biocombustibles

Alguien ha oído que la gente se ha vuelto ecologista y ha encontrado en ello un filón. Los mass media comienzan la cobertura publicitaria, con el más que probable patrocinio de quien quiere llenar más aún sus bolsillos. Los bio combustibles se han puesto de moda, y a ver quién lo para.
En realidad, la base científica más elemental de cualquier tipo de generación de energía que use biomasa como base es exactamente la misma que la generación solar. Se trata, finalmente, de convertir la radiación del Sol en energía. La generación solar de energía lo hace de manera prácticamente directa, sin embargo en el caso particular de los biocombustibles el proceso se complica mucho:

"El problema de partida es que la eficiencia global de la fotosíntesis es muy baja, menos del 1%
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Para producir algunos biocombustibles, como el etanol, hace falta invertir mucha energía en forma de fertilizante, de transporte... Y también en el destilado del alcohol. Lo que obtienes al fermentar el vegetal es algo como el vino, con un 10% de alcohol, y hay que convertirlo en alcohol 100%. Para eso hay que invertir casi tanta energía como la que hay en el etanol. Y si obtienes esa energía de combustibles fósiles, acabas emitiendo más CO2 de lo que emitirías simplemente usando gasolina en el coche
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Puestos a cultivar, el mayor ahorro lo obtendríamos usando la madera para calefacción, en vez de petróleo o gas natural. El petróleo se dejaría sólo para los coches. De esa manera triplicas o cuadruplicas la eficiencia, no pagas el impuesto de convertir la biomasa en biocombustible."
Hartmut Michel.
Premio Nobel de Química 1988

fuente

La opción de los biocombustibles fue una buena idea, mal desarrollada. La humanidad lleva toda su historia viviendo con ellos: un leño que arde y calienta. Ahora eso no vale, como es obvio. El número de habitantes del planeta es desorbitado, y exigimos un suministro de energía excesivamente elevado. En consecuencia, para abastecer de biocumbustible a una determinada superficie se requiere la misma superficie de cultivos, con el consiguente riesgo de deforestación y explotación en los países que pagan siempre el pato en estos aspectos. Los mismos que fabrican zapatillas deportivas. Quizá algo esté fallando.

Pregunta: Si está tan claro que los biocombustibles no son una opción, ¿por qué todo el mundo apuesta por ellos?

Respuesta: Es que son una idea muy atractiva, el término bio vende mucho... Pero no soy el único que critica los biocombustibles. Basta hacer los cálculos.

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Según Michel, en el uso de la energía solar combinado con el del hidrógeno como forma de transporte está la clave a la reducción de las emisiones. Porque no basta con parar el aumento de las emisiones, hay que reducirlas si realmente se quiere hacer algo notable. Pero claro, díselo tú al consejo de administración de cualquier multinacional petrolera, ellos se van a morir dentro de los próximos treinta o cincuenta años, y pensarán: "Hasta entonces yo no voy a tener problemas". Quizá no, o quizá te mueras de cáncer, amigo.
Yo, por lo pronto, hace mucho que sustituí el coche por la bici, y es casi una batalla diaria contra vehículos motorizados.