vertidos controlados: Umbral y el fútbol

Umbral y el fútbol

jueves, 30 de agosto de 2007

Leo menos de lo que se debe decir que se lee para ser moderno hoy. De hecho de Umbral no había pasado de alguna que otra columna en el periódico. Los libros que pasan por mis manos son más bien de temática bastante fija, y no suelen ser novelas, que también las hay. No me siento culpable. Sería absurdo leer solo por que si no lo hiciera no podría ser tomado en serio. No me voy a leer todo lo que se me pase por las manos por que un moderno consumidor de cocaína y de familia muy adinerada lo diga. Quizás mi intelecto es más rico simplemente por no haber caído en vacíos vicios. No lo sé.
Umbral dicen que era un gran escritor. Las veces que le leí me lo pareció. Pero no me siento capacitado para evaluar si era un gran escritor o un escritor normal (¿quién decide ese tipo de cosas?,¿la mayoría?, ¿o el hombre en España que lo hace todo?). Sé que fue una persona que contribuía a la herencia del idioma y la cultura.
Sin embargo
, el destino guardaba para Francisco Umbral una injusta coincidencia, o quizá no. Al coincidir su muerte con la repentina de un jovencísmo deportista, quedó totalmente eclipsada. Digo que quizá no fue tan injusta por que al final el circulo vicioso en torno al que deambula el debate sobre la calidad de la programación -y los medios en general- se puso una vez más de manifiesto. A la mayor parte de los españoles les atrae mucho más el mundo del fútbol que el de la literatura. Las tertulias literarias no existen. Las audiencias (¿alguien vio alguna vez un audímetro o conoce a alguien que lo tenga?) revelan que a la gente le gusta la basura. Y si los medios ofrecen mayormente basura, la gente dice que no tiene otra cosa que ver/escuchar/leer. Triste futuro nos queda si dejamos la responsabilidad de la educación a la caja tonta. Pero no solo la televisión. Que los periódicos más vendidos de España sean deportivos da una idea de lo que la gente quiere. Al fin y al cabo, que alguien me diga la diferencia entre el Marca y el Qué me dices! Es lo mismo pero con otros personajes. A veces los mismos.
Quizá esté siendo yo injusto. Antonio Puerta era un chaval joven y aparentemente sano. La muerte no se tiene en cuenta y nunca cabe la posibilidad de suponer un fallecimiento repentino. No estamos preparados para ello. Sin embargo, Umbral era un viejo de quién solo se recuerda el yo he venido a hablar de mi libro. Me incluyo en la masa, ojo. La muerte de Puerta me ha impresionado y se han visto y leído cosas emocionantes sobre el suceso.
Yo no se si es un problema grave o una simple anécdota. Puede ser que esta situación sea anecdótica, pero quizás representativa de un problema grave en el trasfondo de la sociedad española. Mientras que, por ejemplo, en Portugal Álvaro Siza es tan conocido como Figo, en España Francisco Umbral había muerto oficiosamente para muchos. Para otros nunca había existido.

Umbral y Cela en 1990

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso mismo le dije yo a uno de los que esta aquí conmigo cuando hablabamos de la muerte del chaval del sevilla (fíjate, de cuyo nombre no puedo acordarme).

Le dije que también había muerto Umbral y nadie decía nada.

Pero nos sorprende a estas alturas? Nopes. Pero quizá me motive para leerme algo suyo ahora, que también leía de vez en cuando su columna.

Dale duro al blog miguel! :)